ALCALDE DESTITUIDO
María Páez Victor
Comentario Político
Noticiero Panorama
Radio Voces Latinas
Toronto, Canadá
27 noviembre 2012
Ayer fue un día histórico para esta gran ciudad de
Toronto. Un juez de sólida reputación profesional y de integridad personal,
Juez Charles T. Hackland, falló la destitución del alcalde Rob Ford. [i]
Irónicamednte,
justo cuando el equipo de futbol de Toronto, los ARGOS, gana espectacularmente
la Copa Stanley en el centenario juego para esa copa, Ford, quien le da más importancia al entrenamiento
futbolístico que a sus deberes de alcalde, es destituido por órden judicial.
Ford cometió faltas contra el Código de Conducta y la Ley
Municipal de Conflicto de Interés, que prohiben el uso impropio de influencia,
es decir prohiben el uso de la posición política para beneficio propio, de
familiares, empleados, amigos o asociados. Ford oficialmente recobró fondos para una fundación suya que
financia el equipo de futbol de muchachos de secundaria que él entrena
voluntariamente.
Y que tiene de malo éso? Que le envió cartas formales, en
papel municipal con su nombre, posición y escudo oficial, solicitando
donaciones a corporaciones y representantes que buscan apoyo municipal para sus
asuntos. Es un abuso de su poder solicitar dinero como consejal por razones
personales a aquellos quienes pudieran tener asuntos con el municipio. Asi lo
dictamina la ley.
Ford,
con 12 años de ser consejero, (no es ningún novato) no acató la ley y cuando la
Comisaria de Integridad del Municipio, Janet Leiper, se lo
señaló ordenándole que devolviera ese dinero, Ford completamente ignoró las 5
cartas que la Comisaria le envió, a tal punto que el asunto se presentó ante el
Consejo.[ii]
Ese
7 de febrero de 2012, la consejal que presidía la reunión le advirtió a Ford
que no podía debatir ni votar porque tenía conflicto de interés. Ford no le
hizo caso, se paró a discutir y defenderse diciendo que no iba a devolver el
monto - $3,150- con dinero suyo y
que no había hecho nada malo.
Obstinadamente hablar y votar en esa reunión fué el error que lo
derrumbó.
Los
funcionarios públicos tiene que
entender que no pueden utilizar sus posiciones para provecho propio. Asi lo
determina la ley municipal, y Ford, apesar de haber tenido multiples
advertencias, se creyó por encima de la ley.
Unos
dirán que ésto fué demasiada reacción para una suma relativamente pequeña. El juez rechazó este argumento porque
Ford mismo declaró que no era para él una suma insignificante y que rehusaba devolverla. Realmente, el principio es el mismo
sean tres mil o tres dólares.
Me
asombra la terquedad del multimillonario Ford, cuya fortuna es heredada de su
familia, aunque se hace pasar por “hombre del pueblo”. Ha sido su gran riqueza
la que le permitió como consejal enorgullecerse de que no utilizaba un centavo
del dinero municipal para gastos de oficina, cuando los demás consejales no
pueden hacer lo mismo por no tener los fondos personales.
Otros
dirán que el dinero era para una caridad no para su bolsilo. El efecto es el
mismo, su carta a las corporaciones da un menaje clarísimo: apoya a mi
fundación y te voy a deber el favor cuando presentes una propuesta al consejo.
La
sentencia del Juez fue tajante, diciendo
·
Que el alcalde habló y
votó en el consejo sobre un asunto en el cual tenía un interés pecuniario, y no
por inadvertencia, descuido o accidente sino por un acto deliberado
·
Que demostró ignorancia
voluntaria de la ley y falló como líder que debe mantener la integridad del
gobierno municipal
·
Que se creyó tercamente
con derechos que no tenía
·
Que irrespetuó las
decisiones de Comisaria de Integridad
·
Que admitió que ninguno
de sus empleados tiene la función de revisar y detectar conflicto de intereses
y que no existe ningún protocolo en su oficina para ello
·
Que jamás leyó el Código de Conducta ni asistió a los
talleres de información dados al respecto a los consejales
Algo
anda mal en los municipios de las grandes ciudades aqui. El caso de Toronto no es el único. Hay
tres más alcaldes que están en aguas calientes con la ley: el del Montreal y el de Laval por
corrupción, y el de London por ofensas criminales.
Hay
quien diga que lo que hizo Ford no es tan grave como lo que ha hecho el alcalde
de Montreal (Gerard Tremblay), quien se hizo el ciego a la corrupción en gran
escala relacionada especialmente con la industria de construcción. Pero eso es precisamente
lo que la sentencia del Juez Hackland puede prevenir. Si no se les vigila en
las cosas pequeñas cómo se les va a vigilar en la mayores?
Ford,
el supuesto “hombre del pueblo” privatizó el servicio de aseo público y se
hacta de haber destruído el poder sindical –el de los trabajadores-
regularmente deja sus deberes para ir a jugar futbol con su equipo,
quizo imponer una línea de trenes urbanos para los cuales no tenía los fondos
y ha mostrado ineptitud como líder
del consejo.
Y
sigue “metiendo la pata” al declarar indignadamente que todo ésto ha sido una
conspiración de la izquierda para dañarlo. Ya me imagino cómo el Juez Hackland
habrá tomado esa acusación!
Ford
cayó no por razones políticas, sino por que tercamente se creyó que estaba por
encima de la ley.
www.paezvictor.blogspot.com
[i] Lea la
sentencia del Juez :
http://www.cbc.ca/news/canada/toronto/story/2012/11/25/toronto-ford-conflict-case-decision-release.html
[ii] La
Comisaria de Integridad Janet Leiper,
dictaminó que Rob Ford
violó el Código de Conducta
en los articulos IV, VI y VIII. Le envió 5 cartas al
respecto entre agosto 2010 y julio 2011, pero el alcalde las ignoró.