OTRA VEZ CANADA SIN PARLAMENTO
María Páez Victor
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Toronto
20
agosto 2013
Por cuarta vez, el
Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, va a clausurar prematuramente, la sesión del Parlamento el cual
había de abrir sus puertas luego de las vacaciones de verano, el 16 de
septiembre. En inglés esto se
denomina, PROROGUE, o sea, va a
prorrogar el Parlamento. Ello significa que los parlamentarios se irán a sus
casas, todo trabajo cesa, incluso el trabajo de los comités parlamentarios que
son tan importantes para preparar las leyes.
El Parido Conservador va a tener su
convencion del 31 de octubre al 2 de noviembre ; es posible que Harper no
convoque el Parlamento hasta entonces, aunque estan diciendo que quizás lo haga
el 21 de Octubre.
Tradicionalmente, un
gobierno parlamentario prorroga la sesión cuando el gobierno desea un cambio en
sus prioridades, en su agenda, y por tanto necesita finalizar esos planes y
luego anunciarlos a través del representante de la Reina Elizabeth, en este
caso, el Gobernador General, Su Excelencia el Honorable David Johnston, quien
anuncia dichas prioridades en lo que se llama, el Discurso desde el Trono.
Sin embargo, hemos
visto como este primer ministro ha distorcionado estas tradiciones y ha
prorrogado el Parlamento por razones netamente partidistas para salvar su gobierno de críticas. Lo
hizo en diciembre 2008 para salvarse de una coalición de la oposición que
hubiera echado a bajo su gobierno. Lo hizo en diciembre del 2009 para evitar el
escándalo del trato de prisioneros en Afghanistán, y ahora lo hace para evitar
el escándalo de la falta de ética y francamente, hurto, en el Senado por parte
de dos prominentes senadores conservadores Mike Duffy y Pamela Wallin.
El gobierno dice que
no, que esta prorrogación se debe a que como tienen nuevos ministros, tienen
mucho trabajo que hacer para formular nuevas políticas. Es cierto que hay 8
nuevos ministros que nunca han ejercido cargo, más 20 ministros con nuevos
puestos. Pero que un partido gobernante diga abiertamente que no está listo
para gobernar es realmente inaceptable.
Habrán aquellos que
notarán que hay 4 elecciones parciales
(by-elections) para escoger parlamentarios en Ontario, Quebec y
Manitoba, y estas tienen que llevarse a cabo después del 21 de octubre. Y los
de mente sospechosa, dirán que es coincidencia que quedará como letra muerta la legislación que el
parlamento estaba considerando para
regular las finanzas electorales, especificamente, el asunto de préstamos
para elecciones.
Queda también como
letra muerta el trabajo sobre la reforma del Senado impulsado por el escándalo
de los Senadores Duffy y Wallin.
Aunque la Corte Suprema se va a pronunciar sobre el mismo este otoño.
El líder de la
Oposición Tom Mulcair, del NDP, ha criticado a Harper por cerrar el Parlamento,
y ha dicho que este gobierno “está desgastado por los escándalos éticos y por
su falta de gestión.” Los Liberals dicen que Harper no tiene planes de
gobierno, que no está preparado.
Parece que los
Canadienses ya no le dan mayor importancia a estas maniobras de Harper, pues
los periódicos le han dado poca cobertura. En cualquier otro país hubiera
provocado bastante sosobra política. Pero no es cierto que los canadienses sean
indiferentes. Están desgastado por un gobierno y unos partidos políticos que no
toman en cuenta la opinión pública como deberían, dentro de un esquema político
que favorece las élites políticas pero deja poco para la participación
ciudadana.
En un reciente estudio
se comprobó que los canadiense si participan mucho en asociaciones y
organizaciones, ya que 58% son miembros de éstas; un 55% hacen
trabajo voluntario a las mismas y un 84% dona dinero a caridades o
organizaciones no-gubernamentales. Estas son cifras que demuestrasn el sentido
de responsabilidad social y de participación cívica de los ciudadanos de este
país, sin embargo, el estudio también indica que solamente un 10% son miembros de un partido político y
solamente un 10% dona dinero a un partido político.
Estas cifran indican
que los partidos, incluyendo el del gobierno, no están afrontando los asuntos
que realmente son de imporantcia para la vida de los canadienses. El gobierno
sale con planes ecónomicos inútiles que no son más que propaganda, los partidos
de oposición son ambiguous y timoratos, tenemos un aparato del estado que cada
vez es más intrusivo de la privacidad del ciudadano, seguimos dependiendo de la
extracción y uso del petróleo, se
han desmembrado las leyes de protección al ambiente y año a año el clima va
cambiando marcadamente, cada vez
hay recortes a los servicios de salud y educación bajo la supuesta excusa de la
necesidad de austeridad, la educación post-secundaria se hace más cara, el gobierno
aumenta el gasto militar sin consulta alguna, y vemos como la desigualdad, el
desempleo y la inseguridad económica crece en vez de disminuir.
Necesitamos políticos
con coraje y visión, necesitamos
ciudadanos con voz y con acción. Una democracia necesita que sus ciudadanos
sean activos, vigilantes, no apatéticos. Nosotros, los latino-canadienses,
hemos vivido en carne propia muchas situaciones políticas que nos da cierta
perspectiva que quizás los canadienses no han tenido. Sabemos que la democracia
es frágil, Sabemos cuán fácil es caer en peligro del facismo.
Necesitamos estar allí
en los partidos, compartiendo nuestras experiencias, y ayudando a construir una
Canadá más democrática e igualitaria.
Bibliografía
·
Jessica
Bruno & Laura Ryckert, The Hill Times, 08/19/2013
·
Globe
and Mail, 19 August 2013
·
Adam
Kingsmith, rabble, 14 August 2013
·
Foundation
for Democratic Advancement, Report on Canada 2013
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